En 2017 estudiantes, egresados y maestros de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollaron un concepto de mobiliario urbano ecológico, hecho con materiales reciclados. El objetivo principal fue utilizar desecho de cantera, concreto y envases triturados de PET para crear mobiliario urbano.

Eligieron estos materiales porque son desechos comunes de su campus. Con eso diseñaron muebles para sitios públicos (bancas, sillas y mesas), con 60 % del material que recuperaron. Son ergonómicos, no se degradan, resisten la humedad y cambios de temperatura. 

Cómo éste proyecto, ya existen diversas iniciativas que buscan contrarrestar la contaminación del plástico. Una de ellas es la fabricación de mobiliario urbano ecológico y sostenible.

Ecología en las calles

La “era del plástico” inició en 1909, cuando el químico Leo Hendrik Baekeland creó la baquelita. Ese fue el primer plástico sintético de la historia. Pronto, empezamos a construir botellas, cubiertos, herramientas comerciales e industriales, y otros componentes con ese material. 

Disfrutamos sus beneficios por muchísimo tiempo… ahora estamos viviendo las consecuencias de su contaminación –en México, 12 % de la basura en México es de plástico (10 mil 350 toneladas diarias). 

El mobiliario urbano busca el confort de la comunidad, facilitando actividades recreativas o de descanso en parques, andadores, calles o plazoletas. Asociamos su diseño y construcción con madera, metales o plástico sintético. 

Todo eso merma los recursos naturales del planeta, por la acumulación de residuos plásticos, la deforestación indiscriminada y el aumento de CO2 en el ambiente. De ahí surge el mobiliario ecológico: por la necesidad de reducir el impacto ambiental, al mismo tiempo que se incrementa la producción. 

El mobiliario hecho con plástico reciclado es un excelente sustituto para los muebles de madera, pues son más durables y resistentes. Además, no requieren tanto mantenimiento como el mobiliario urbano tradicional. 

Esto es porque el polietileno de alta densidad (lo encontramos en botellas y recipientes de plástico comunes) es mucho más resistente a la humedad, el oxígeno y la radiación solar. Puede estar expuesto a la intemperie por más de 100 años, sin sufrir deterioro. 

Tampoco requiere pintura, laca o barniz para su acabado y mantenimiento. Así evita usar químicos tóxicos que resultan perjudiciales, sobre todo para el personal que debe armar el mobiliario. 

“Las ventajas con respecto a otros mobiliarios son la reducción de los costos por pieza —tomando en cuenta que estamos utilizando materiales de desecho—, el orgullo de tener nuestros propios muebles (hechos por universitarios y para universitarios), además de que se cierra un ciclo en lo que se refiere a la vida de materiales y su impacto ambiental”. Javier Cruz Florín, profesor de la UAQ.

Tipos de Mobiliario Ecológico en la Actualidad

Algunos de los tipos de mobiliario urbano hechos con plástico reciclado son los siguientes: 

• Bancas y botes de basura en parques públicos, vialidades, hoteles, escuelas y centros comerciales.
• Mobiliario exterior como sillas, mesas, camastros y camas de playa, o mesas de servicio.
• Juegos Infantiles para parques, residencias, hoteles, escuelas, restaurantes y centros deportivos.
• Diseños especiales como puntos de venta, barandales, decks, señalización, pérgolas o accesorios para campos de golf.

El estilo de vida del ciudadano, tiene que encaminarse hacia un futuro sostenible Por eso, convertir el mobiliario urbano en objetos de gran valor ecológico es el objetivo de un buen diseño. 

Al final, caminar por la calle o el parque y usar mobiliario hecho con materiales reciclados será un doble placer, para nosotros y para el medio ambiente.

Con apoyo de Tecnología del Plástico y Enlace Arquitectura